En Houston, las iglesias cruzan la división cultural
Es una broma, dice Julio Cedeño, en un servicio bilingüe de la Iglesia de Cristo Northwest, donde sirve como anciano.
Julio Cedeño
“En el cielo, habrá gente de todas las naciones, tribus y lenguas adorando juntos a Dios,” él explicó, citando Apocalipsis 7:9.
Su congregación recientemente participó en la Campaña “Houston por Cristo,” un esfuerzo de iglesias de Cristo predominante blancos, latinos y de color para servir a su comunidad del sur de Texas de 6.2 millones de almas.
Alcanzando más allá de las barreras étnicas, los cristianos ayudaron a 3,200 personas durante “Un Día de Buenas Obras,” con útiles escolares gratuitos, chequeos médicos y Biblias en inglés y español.
Durante las noches, miembros de la Iglesia y visitantes participaron en servicios de adoración en inglés y español. Cuarenta iglesias fueron representadas, y la campaña produjo 41 bautismos. Cruz Hernández, ministro para la iglesia de Cristo de Valle Escondido, coordinó el programa en español.
Cedeño, un nativo de Venezuela, fue bautizado hace 30 años por Bob Brown, un misionero de los EEUU. Ahora es vicepresidente de una refinería. Empezó a trabajar en la misión hispana de Northwest cerca de 1995. “Yo no quiero hacerlo si vamos a ser dos iglesias,” les dijo a los ancianos de la iglesia al comenzar la misión.
Ahora miembros de la iglesia adoran y toman la cena del Señor – con oraciones en ambos lenguajes – y entonces se separan para oír el sermón en cada lengua. Una vez cada dos meses, se quedan juntos para un servicio completamente bilingüe.
“Es factible,” dijo Cedeño acerca del servicio bilingüe. Y, para él, es importante que los cristianos unan una cultura dividida. Después de todo, “si alguien no se hubiera vuelto un misionero y hubiera llevado a su familia a un lugar donde no conocía el idioma, yo no estaría aquí.”